Descubren a red de estafadores en Alto Paraná
El Ministerio Público y los agentes del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional, realizó el día de ayer un allanamiento por una causa de extorsión y estafa, la víctima sería un ex militar domiciliado en la capital del país. Durante el operativo con el nombre de “Taruma”, los investigadores desarmaron una banda de estafadores que actuaba en la zona de Alto Paraná, detuvieron a cuatro supuestos integrantes de la banda, que a una sola víctima lograron despojar de una millonaria suma de dinero.
La comitiva fiscal-policial dirigida por la fiscal Zunilda Ocampos Marín, en primer lugar allanó una vivienda una vivienda en la ciudad de Santa Rita donde fue detenida María Estela Cardozo (37), una humilde vendedora de remedios yuyos, quien según las investigaciones aparece como la supuesta persona que retiró al menos G. 6 millones de un local de boca de cobranzas ubicada en la ciudad de Minga Guazú. a la hora de realizar el procedimiento la mujer declaró al agente fiscal que no tenía nada que ver con el hecho. Aseguró que nunca se trasladó hasta Minga Guazú para nada, y menos para cobrar dinero alguno.
Después de esto los intervinientes se fueron hasta un local de boca de cobranzas con el nombre «Cell Manía», ubicado en el Km 13,5 Acaray de Minga Guazú. Allí fue detenida María Mabel Colmán Fernández, encargada del local, esta sería la persona que facilitó el número telefónico usado para la comunicación entre los estafadores y la víctima, no conforme con esto, retiraron el dinero de este mismo local, los intervinientes incautaron tres aparatos celulares y una boleta de depósito y retiro de dinero que guardaban relación con el caso.
Por último, la comitiva llegó hasta otro local de boca de cobranzas llamado «H.G. Cobranzas»,ubicado sobre la calle Capitán Solano Escobar, esquina Enfermeras del Chaco del barrio Fátima de Ciudad del Este. En ese lugar fueron detenidos los hermanos Hugo Arnaldo González Villamayor y Hugo Wilfrido González Villamayor, que también estarían implicados en el hecho.
La fiscal Zunilda Ocampos detalló cómo operan los extorsionadores; explicó que los miembros de la banda primeramente estudiaban a la víctima y luego las contactaba con un argumento válido para que caigan en la trampa. En este caso, se comunicaron vía telefónica con la víctima haciéndose pasar por un amigo suyo, a quien supuestamente le retuvieron una carga de ganados por supuesta falta de guía de traslado. Como era un fin de semana y los bancos estaban cerrados, el supuesto amigo le pidió que le gire G. 5.000.000 con la promesa que le devolvería luego. La víctima cayó y envió el dinero. Luego, volvieron a llamarlo y le enviaron la foto de un depósito bancario a su nombre y le volvieron a pedir más G. 6 millones. Al verificar su cuenta bancaria se percató que nadie le había depositado nada, y recién ahí se dio cuenta que lo engañaron. La fiscal del caso mencionó ayer durante una conferencia de prensa que hay otras personas ya identificadas que están en la mira de los investigadores.